Yo que me arranque mariposas del vientre una a una
para no sentir
abrí surcos en tierras del olvido
para huir del olor a miedo
lapide mi frágil corazón
y con hilo de esparto zurcí mis ojos
para no ver.
Me doy cuenta, ahora
que no eran astillas sino ternura
lo que crecía en tu lecho
No fue fácil rendirme
Antes tuve que deslizarme por caminos agrietados
desafiar el destino que me persigue
coquetear con lo absurdo
y tu lo sabes
Pero siempre te he encontrado en sueños imposibles
persiguiéndote desnuda por callejones olvidados
Sin tu saberlo he derramado lagrimas de eternidad
que mojaron las sabanas del tiempo que nos separa
A veces he anhelado impregnarme del néctar de tu pasión
ser sometida frente a las vetas de aquella mesa de madera
No comprendiste entonces que no era el momento
para bailar al borde de un desfiladero
Que los fantasmas del pasado
aun me hostigaban cada noche y día
No me esperaste...
Y ahora deambulo sola
Buscándote en cada rostro nuevo
Pensando que tal vez debí darte aquel beso.
para no sentir
abrí surcos en tierras del olvido
para huir del olor a miedo
lapide mi frágil corazón
y con hilo de esparto zurcí mis ojos
para no ver.
Me doy cuenta, ahora
que no eran astillas sino ternura
lo que crecía en tu lecho
No fue fácil rendirme
Antes tuve que deslizarme por caminos agrietados
desafiar el destino que me persigue
coquetear con lo absurdo
y tu lo sabes
Pero siempre te he encontrado en sueños imposibles
persiguiéndote desnuda por callejones olvidados
Sin tu saberlo he derramado lagrimas de eternidad
que mojaron las sabanas del tiempo que nos separa
A veces he anhelado impregnarme del néctar de tu pasión
ser sometida frente a las vetas de aquella mesa de madera
No comprendiste entonces que no era el momento
para bailar al borde de un desfiladero
Que los fantasmas del pasado
aun me hostigaban cada noche y día
No me esperaste...
Y ahora deambulo sola
Buscándote en cada rostro nuevo
Pensando que tal vez debí darte aquel beso.
