NUNCA

Nunca.

Se dijo a sí misma, mientras observaba silenciosa las manecillas del reloj moverse.

Nunca nada volverá a ser, ni el tiempo volverá a ganar en partida los últimos días y años robados, ni se perderán en silentes lamentos los acordes del pasado.

SIN QUERERLO...

Sin quererlo, se dejó llevar por el abandono.

Sin quererlo, dejo de tejer sueños.

LA COMETA

Sobrevuela agridulce la cometa, sobre los fondos color plomizo de la noche, del que siente añoranza en blanco y negro.

Zarandeada en el cielo roto, traza sigilosa las curvas del olvido, de aquellas tempestades pasadas y que hoy trata de cernir.